Uno de los momentos más significativos de la jornada estuvo marcado por un gesto del cardenal Chomali. El Arzobispo sorprendió a la comunidad al obsequiar a la Facultad una pintura de propia autoría, entregada al decano Fernando Berríos en representación de toda la comunidad académica.
La Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile celebró sus 90 años de vida académica y pastoral con una jornada solemne y llena de gratitud. La conmemoración comenzó con una Eucaristía en el Templo del Sagrado Corazón del Campus San Joaquín, presidida por el Arzobispo de Santiago y Gran Canciller de la UC, cardenal Fernando Chomali, acompañado por los obispos auxiliares Alberto Lorenzelli y Álvaro Chordi, además de sacerdotes, profesores y estudiantes.
En su homilía, el Cardenal destacó la vocación de la teología como un saber que integra y abre espacios de comunión en un mundo marcado por la fragmentación. “El trabajo académico es integrador; amplía la razón, integra los saberes y genera un ambiente de comunión. Por eso, la Facultad de Teología no es un apéndice de la Universidad, sino parte de su vocación más profunda”, subrayó.
Tras la misa, las celebraciones continuaron con un acto académico en el Hall de la Facultad de Teología, que reunió a autoridades universitarias, profesores, alumnos y exalumnos. El rector de la UC, Juan Carlos de la Llera, recordó la importancia de la Facultad en la historia del país y de la Iglesia, señalando que “ustedes están llamados a ser el corazón de nuestra misión universitaria, quienes custodian y proyectan el sentido último de lo que significa ser una universidad católica al servicio del país. Una luz que de sentido a nuestra formación profesional como ciudadanos y ciudadanas que desde su fe y espiritualidad, reconocen el profundo valor de la verdad y el compromiso irrestricto con el bien común”.

















Uno de los momentos más significativos de la jornada estuvo marcado por un gesto del cardenal Chomali. El Arzobispo sorprendió a la comunidad al obsequiar a la Facultad una pintura de propia autoría, entregada al decano Fernando Berríos en representación de toda la comunidad académica. El cuadro fue dispuesto en el escenario durante la ceremonia, quedando a la vista de todos como signo de afecto y compromiso. “Quise regalarles esta obra porque simboliza lo que esta Facultad significa para mí y para la Iglesia: un lugar donde el arte, la fe y la razón se encuentran para iluminar los desafíos de la sociedad”, expresó el Cardenal en sus palabras.
La jornada continuó con la entrega de diplomas a los nuevos licenciados y graduados de magíster en Teología, un homenaje que reflejó la misión permanente de la Facultad en la formación de profesionales al servicio de la Iglesia y el país. La comunidad entonó luego el himno de la Universidad, gesto que selló el carácter solemne y festivo del acto académico.
Finalmente, la celebración se trasladó al patio de la Facultad, donde se realizó un brindis encabezado por el decano y se vivió un cierre fraterno con la presentación del Coro Cenit. La agrupación, dirigida por el profesor Marco Marchant, ofreció un repertorio de música sacra y popular que emocionó a los presentes y marcó el broche de oro de una jornada histórica.
Hitos de la Facultad
Desde su fundación en 1935, la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile se constituyó como el primer centro académico canónico de altos estudios religiosos en América Latina, marcando desde sus orígenes un hito de innovación teológico-pastoral. A lo largo de las décadas, consolidó su sello académico a través de una rica línea editorial que incluye publicaciones permanentes como Anales de la Facultad de Teología y Teología y Vida, y ha insertado su voz en la comunidad académica internacional mediante una teología viva, contextualizada y accesible.
La Facultad asumió un protagonismo singular durante el Concilio Vaticano II (1962–1965), evidenciando su compromiso con el diálogo entre la tradición y los desafíos de los signos de los tiempos. En el plano formativo, fue pionera en otorgar grados canónicos de Licenciatura y Doctorado en Teología desde sus inicios, consolidándose como referente académico y pastoral.
Otro hito emblemático llegó en 1979, cuando la hermana Anneliese Meis Wörmer defendió con éxito su tesis doctoral sobre “La fórmula de fe ‘Creo en el Espíritu Santo’ en el siglo II”, convirtiéndose en la primera mujer en obtener el Doctorado en Teología en Chile, lo que abrió un camino para la presencia femenina en el ámbito teológico nacional.
Todos estos hitos quedaron impresos en postales que fueron entregadas a los asistentes y que además se pueden descargar aquí.
Al cumplir 90 años, la Facultad de Teología UC reafirmó su identidad y vocación de seguir siendo un espacio de reflexión, investigación y formación al servicio de la Iglesia y la sociedad, proyectándose con esperanza hacia los desafíos del centenario.