La constitución de esta mesa responde al llamado del Papa Francisco a que el Sínodo no se limite a las sesiones de Roma, sino que se concrete en la vida cotidiana de cada Iglesia local. Actuará como animadora del proceso, sin supervisar ni controlar, incentivando la corresponsabilidad y la participación de todos los miembros del Pueblo de Dios.
El viernes 22 de agosto se constituyó en el Arzobispado de Santiago la mesa de trabajo encargada de animar la implementación del documento final del Sínodo. El equipo, integrado por 14 personas de diversos carismas y trayectorias eclesiales, acompañará el proceso de recepción del documento “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, invitando a las comunidades a vivir un estilo eclesial de diálogo, discernimiento y corresponsabilidad.








Se trata de la primera vez en la historia de la Iglesia universal que se solicita a las iglesias locales conformar una mesa de trabajo específicamente para implementar un documento sinodal. La iniciativa tiene carácter temporal: el equipo permanecerá activo durante tres años, tras los cuales se desarmará, dejando que las experiencias desarrolladas en la diócesis se consoliden.
La constitución de este equipo responde al llamado del Papa Francisco a que el Sínodo no se limite a las sesiones de Roma, sino que se concrete en la vida cotidiana de cada Iglesia local. La mesa actuará como animadora del proceso, sin supervisar ni controlar, incentivando la corresponsabilidad y la participación de todos los miembros del Pueblo de Dios.
El equipo está encabezado por el obispo auxiliar Mons. Álvaro Chordi, e integrado por Aníbal Pastor, Patricia Molina, Jorge Martínez, Hna. Iris Inostroza (salesiana), Fray Ramón Villagrán (mercedario), P. Rodrigo Polanco, María Francisca Guerra, Jonathan Salgado, Yasna Ayala, Rodrigo Prieto, María Isabel Morales, Juan Carlos Astudillo y Elizabeth Juanola.
El Documento Final del Sínodo, publicado en 2024 tras un amplio proceso de escucha iniciado en 2021, ofrece orientaciones para vivir la sinodalidad como un modo permanente de ser Iglesia, en comunión, participación y misión. Este texto recoge orientaciones prácticas para que las comunidades vivan la sinodalidad como un estilo permanente de vida eclesial.
El itinerario pastoral se proyecta hacia los próximos años, con hitos relevantes como el actual Jubileo y la Asamblea Eclesial en el Vaticano entre 2027 y 2028. La implementación sinodal busca que el modo de relacionarse, discernir y decidir en la Iglesia de Santiago se transforme en un camino continuo de comunión y misión, poniendo en el centro la escucha, la participación y el servicio. La próxima sesión de la mesa será el primer viernes de octubre.