La parroquia celebró su aniversario con una misa solemne, destacando la inspiración de su patrona y renovando el compromiso de seguir creciendo como comunidad misionera de cara al centenario.
La Parroquia Santa Rosa de Lo Barnechea celebró con gratitud y alegría su 95 años en una misa presidida por Mons. Alberto Lorenzelli, obispo auxiliar de Santiago, junto al párroco padre Iván Paz y el vicario padre Roberto Espejo. La comunidad, reunida en torno a su patrona, renovó la fe, recordó su historia y miró con esperanza el camino hacia el centenario.
Fotos de Jaime Curiche
En su homilía, Mons. Lorenzelli presentó a Santa Rosa de Lima como un “tesoro y perla preciosa” de la fe, ejemplo de radicalidad evangélica y amor por los pobres. “Como ella, estamos llamados a hacer del Señor nuestro valor absoluto”, subrayó, invitando a la comunidad a no quedarse en la nostalgia, sino a abrir caminos nuevos para los próximos años.
El obispo destacó que celebrar 95 años “no es un final de camino, sino la oportunidad de soñar la parroquia que queremos ser: una comunidad acogedora, samaritana, evangelizadora y profética”. Recordó que, al igual que Santa Rosa, la parroquia ha sido fecunda gracias a la oración, el servicio y la caridad de generaciones de fieles.
La historia de esta comunidad comenzó en 1930, cuando Rosa Balharry, viuda de Florindo Labbé, donó los terrenos y recursos para levantar la iglesia y las casas parroquiales, con la convicción de que debía existir un templo para todos, no solo para los hacendados . Desde entonces, Santa Rosa de Lo Barnechea ha sido un punto de encuentro de fe popular, tradiciones como el Cuasimodo y el colegio parroquial que ya cuenta con 76 años de vida.
Durante la celebración también se inauguró una exposición fotográfica que recorre la memoria de la comunidad, con testimonios y objetos que evocan casi un siglo de vida parroquial. La muestra estará disponible hasta el 7 de septiembre, y se anunció además la restauración de la imagen de Santa Rosa y la instalación de un vitral, como parte de los preparativos hacia el centenario.
Al finalizar la misa, la comunidad entregó a Mons. Lorenzelli un regalo: una réplica de la Virgen del Carmen del Santuario Mirador del Carmen, en el Cerro 18, inaugurado en 2018.
“Gracias, Señor, por cada rostro, por cada historia y por cada sí que ha hecho posible esta parroquia”, expresó Mons. Lorenzelli al finalizar su mensaje, invitando a todos a renovar su compromiso bautismal de ser discípulos misioneros en el corazón de Lo Barnechea.
