El Arzobispo de Santiago advierte que la disminución de nacimientos y el aumento de ingresos a programas de protección reflejan un retroceso en el bienestar de los niños y un desafío que requiere compromiso de toda la sociedad.
En una carta enviada al diario El Mercurio, el Cardenal Fernando Chomali expresó su profunda preocupación por la situación de la niñez en Chile, que “inevitablemente compromete al conjunto de la sociedad”.
En la misiva, el Arzobispo expuso cifras preocupantes: “En 2020 nacieron poco más de 190 mil niños, y ese mismo año cerca de 93 mil ingresaron al programa de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia. Cuatro años después, en 2024, nacieron alrededor de 135 mil niños y, por otro lado, más de 156 mil ingresaron a dichos programas. Lejos de avanzar, retrocedemos dramáticamente en el desarrollo y bienestar de nuestra infancia”.
El Cardenal señaló que las principales causas de ingreso a estos programas son, en un 90%, “negligencia parental, violencia intrafamiliar, maltrato o vulneraciones graves en la esfera de la sexualidad”. Advirtió que “ignorar esta realidad y no hacer una reflexión seria respecto de la familia, de la niñez, las comunidades y del sistema social y económico que nos rige constituye un verdadero desastre social”.
Además, resaltó la importancia de valorar el trabajo de instituciones como el Servicio Nacional de Protección, la Subsecretaría de la Niñez, UNICEF y “por supuesto de la Iglesia Católica”, aunque aclara que “sus esfuerzos serán insuficientes si el país no pone a la niñez en el primer lugar de la agenda pública y política”.
Finalmente, el Arzobispo puntualizó que “la mayor prevalencia de casos se concentra en las grandes urbes, particularmente en las regiones Metropolitana y de Valparaíso”, subrayando la urgencia de asumir una responsabilidad colectiva en la protección y bienestar de los niños y adolescentes del país.