Conversatorio sobre Laudato Si’ invita a cuidar la Casa Común en parroquias y comunidades

Oct 4, 2025

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La Vicaría Episcopal para la Pastoral organizó un encuentro para reflexionar sobre la ecología integral, fomentar conciencia cristiana sobre el cuidado de la creación y generar compromisos concretos en parroquias y comunidades.

Este sábado 4 de octubre, más de 60 participantes se reunieron en el Arzobispado de Santiago para el conversatorio organizado por la Vicaría Episcopal para la Pastoral: “Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas. Cuidar la creación, nuestra misión”. La actividad buscó reflexionar sobre los diez años de la encíclica Laudato Si’, fomentar la conciencia ecológica cristiana y promover acciones concretas en parroquias y comunidades.

El conversatorio comenzó con la oración y palabras de bienvenida de Mons. Álvaro Chordi, vicario episcopal, quien recordó que “el cuidado de la creación no es un aspecto accesorio, sino parte esencial de la fe. Responder al llamado de Laudato Si’ es también responder al Evangelio”. Con estas palabras, el obispo situó el sentido profundo del encuentro: reconocer la creación como don de Dios y asumir la responsabilidad de custodiarla para las generaciones presentes y futuras.

La organizadora del conversatorio y parte del equipo del Departamento del Primer Anuncio del Arzobispado María Gabriela Cáceres, destacó que este conversatorio fue el primer fruto de la mesa interinstitucional que reúne a comunidades católicas, organizaciones sociales y grupos de diálogo interreligioso: “Queremos que esto no quede solo en la reflexión, sino que permee toda la vida pastoral. El cuidado de la Casa Común es un camino que debemos recorrer juntos”.

El Magisterio de la Iglesia y el cuidado de la creación

El teólogo Román Guridi, académico de la UC, ofreció la primera exposición, centrada en los fundamentos de la ecología integral inspirada en Laudato Si’. Explicó que esta perspectiva articula la relación entre Dios, la naturaleza y el ser humano, con implicancias éticas y espirituales. “La crisis ambiental no puede separarse de la crisis social”, dijo el profesor Guridi, invitando a superar visiones fragmentadas y a cultivar una espiritualidad que reconozca la interdependencia de toda la creación.

Además, Guridi destacó la relevancia de espacios de diálogo como este: “Hoy, a 10 años de la publicación de Laudato Si’, nos interesa analizar cómo este texto ha impactado nuestras formas de pensar, sentir y actuar. Los problemas del cambio climático no se enfrentan aisladamente, sino que requieren transformación de políticas, economía y leyes, y para eso es necesario fomentar diálogos profundos dentro de la comunidad. Valoro mucho este espacio que promueve la Iglesia, porque permite que las personas no solo reflexionen a nivel personal, sino que también construyan respuestas comunitarias frente a la crisis ambiental”.

También señaló que Laudato Si’ no irrumpe como novedad aislada, sino que se inscribe en una continuidad que la Iglesia viene trabajando desde hace décadas. Citó el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, las catequesis de san Juan Pablo II sobre ecología humana, la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI y, con el papa Francisco, Laudato Si’ (2015) y Laudate Deum (2023), entre otros. El desafío actual indicó, es traducir esa línea en procesos comunitarios estables que transformen mentalidades, hábitos y estructuras, con incidencia cultural y pública.

Crisis socioambiental y justicia ecológica 

El segundo panel estuvo a cargo de Gonzalo Quivira y Christian Matamala, del Movimiento Laudato Si’. Ellos presentaron un diagnóstico del cambio climático y sus consecuencias en Chile, destacando que los impactos recaen con mayor fuerza sobre las comunidades vulnerables. “La crisis ecológica también es una crisis de justicia”, advirtieron, señalando que el desafío no es solo ambiental, sino también social y pastoral, pues afecta la dignidad de los más pobres.

Propusieron itinerarios verificables en las parroquias: separación de residuos con trazabilidad, ahorro hídrico y energético, formación continua y participación en instancias locales de decisión, de modo que la conciencia se convierta en hábitos medibles y sostenibles.

Testimonio desde el Cajón del Maipo 

Uno de los momentos más significativos fue el testimonio de la Hna. Jeannette Cárdenas, Carmelita Descalza, quien relató cómo su comunidad debió enfrentar proyectos hidroeléctricos que amenazaban con pasar por su convento en San José de Maipo. En medio de incendios y presiones, las religiosas optaron por la defensa del agua y de los vecinos: “No estábamos contra el progreso, sino a favor de la vida y del agua. Dios nos sostuvo en esa lucha”. Su testimonio recordó que la defensa de la creación es también defensa de la dignidad humana.

Educación, metodología y Sello Verde Laudato Si’ 

El cofundador de la ONG Trófico, Eduardo Merino, presentó aprendizajes obtenidos con el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos y los trasladó al ámbito eclesial con el lanzamiento del Sello Verde Laudato Si’ para parroquias y capillas, elaborado junto a la mesa arquidiocesana de ecología integral. El sello fija líneas de acción en sostenibilidad comunitaria, eficiencia hídrica y energética, gestión de residuos y economía circular, y educación transversal. Incorpora diagnóstico inicial, metas escalables y acompañamiento gratuito, con jóvenes y familias como agentes de cambio. Varias capillas y una parroquia iniciaron ya la fase diagnóstica.

Mesas de trabajo y compromisos

Tras las ponencias, los participantes se organizaron en cinco mesas temáticas: ecología y educación, cultura, espiritualidad, sostenibilidad y jóvenes. Allí surgieron compromisos pastorales adaptados a la realidad de cada ámbito. Martín Silva, joven de la parroquia Cristo Resucitado de Maipú, expresó: “Los jóvenes somos el ahora, y debemos empezar por un estilo de vida menos consumista y más comprometido con el planeta. Queremos llevar a nuestras parroquias el hábito del reciclaje y el cuidado del agua”.

Lo que enseña Laudato Si

La encíclica Laudato Si’, escrita por el papa Francisco en 2015, invita a una conversión ecológica que reconozca la interconexión entre la naturaleza, la sociedad y la espiritualidad. Propone un cuidado integral de la creación, denunciando el consumismo, la inequidad y la explotación irresponsable de los recursos, y llama a transformar estilos de vida, hábitos y estructuras sociales. Su mensaje es universal: cada persona y comunidad está llamada a asumir responsabilidades concretas para proteger la Casa Común, promoviendo la justicia, la solidaridad y la fraternidad en el cuidado del planeta.

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