En medio del entusiasmo y la oración de miles de jóvenes, se vivió uno de los momentos más significativos de la 35ª Peregrinación a Santa Teresa de Los Andes: la entrega de la Cruz de los Peregrinos en la estación cumbre del trayecto.

Este signo, que cada año se entrega en el punto más alto de la ruta, recuerda a los caminantes que ya han recorrido la mitad del camino y los invita a seguir con renovada fe hacia el Santuario. Este año la estación cumbre estuvo a cargo del Red Educacional Carlo Acutis.

La cruz, elaborada especialmente para esta edición, lleva grabado el lema “Con Teresita, peregrinos de la esperanza”, y fue recibida por los jóvenes entre aplausos, cantos y gestos de profunda emoción.

Su diseño simboliza la unidad de una Iglesia que camina, y el compromiso de cada peregrino con Cristo, con su comunidad y con el Chile que anhelamos construir desde la esperanza.

Un signo que une generaciones

Desde hace más de tres décadas, la Cruz de los Peregrinos se ha convertido en un símbolo inconfundible de esta jornada. Cada año porta un diseño distinto, inspirado en el lema de la peregrinación, y pasa de mano en mano como signo de continuidad, compromiso y comunión.

La peregrinación se desarrolla con normalidad y alta participación, acompañada por equipos de pastoral, salud, seguridad y voluntarios distribuidos a lo largo de las 10 estaciones.

La jornada culminará con el acto jubilar a las 14:00 horas y la Santa Misa a las 16:00, presidida por Monseñor Alberto Lorenzelli, en el Santuario de Santa Teresa de Los Andes, donde los jóvenes podrán recibir la indulgencia plenaria en este Jubileo de los Jóvenes. 

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