El recorrido, realizado en el Mes de María y animado por el Vicario para la Vida Consagrada, el padre Rodrigo Delzar, llevó a las comunidades a reflexionar sobre vocación, misión y sinodalidad en distintos templos.
En pleno Mes de María, comunidades religiosas, institutos seculares y miembros del Ordo Virginum participaron este sábado 22 de noviembre en la Peregrinación de la Vida Consagrada 2025, un recorrido encabezado por el Vicario para la Vida Consagrada, Pbro. Rodrigo Delzar Michea, que los llevó desde la Iglesia de San Agustín hasta la Catedral Metropolitana, pasando por La Merced, Santo Domingo y El Sagrario en una jornada de oración por el país, las vocaciones y la misión en la ciudad.
Convocada por la Vicaría para la Vida Consagrada, la peregrinación se realizó bajo el lema “Como consagrados, anunciamos la alegría del Evangelio, en la ciudad”, invitando a las distintas formas de vida consagrada a vivir un recorrido orante que integró reflexión, cantos y presencia pública en el corazón de la capital.
El encuentro comenzó a las 09:30 horas en la Iglesia de San Agustín, donde religiosas animaron un espacio dedicado a la vocación, destacando el llamado personal y comunitario al servicio del Reino. Desde allí, los peregrinos avanzaron por calle Estado hacia la Basílica de la Merced, donde el Ordo Virginum guió una meditación centrada en el primer anuncio.
Posteriormente, la caminata continuó hacia la Iglesia de Santo Domingo, estación a cargo de los Institutos Seculares, que reflexionaron sobre la sinodalidad como modo de caminar juntos en la misión. El último punto del trayecto fue la Parroquia El Sagrario, donde los varones consagrados profundizaron en la realidad de la ciudad, sus desafíos pastorales y la necesidad de ser presencia evangelizadora en medio de ella.
Entre los testimonios, la Hna. Gaby Lorenzo, de las Hermanas Misioneras de Misión Gran Río, destacó el valor comunitario del recorrido: “En cada templo hemos podido rezar, cantar y recordar el llamado que el Señor nos ha hecho. Mucha gente en la calle se unió a nuestra oración y estamos agradecidas por la acogida recibida. Ojalá que quienes no pudieron venir se animen para la próxima vez”, expresó.
Al concluir el recorrido, los participantes se trasladaron a la Catedral Metropolitana, donde se celebró la Eucaristía como cierre de la peregrinación.
Conoce más de nuestras actividades en nuestras redes sociales (@iglesiadesantiago) y en nuestro canal de WhatsApp, clic AQUÍ





