Chépica, 12 de diciembre de 2025. El Cardenal fue recibido con muestras de cariño por la comunidad, iniciando su visita con un recorrido por el pueblo junto al párroco Juvenal Galaz, incluso desplazándose en carreta, en un gesto que evocó la sencillez de la vida rural. En el trayecto, los fieles lo saludaban desde sus hogares con globos del color de la bandera del vaticano (blanco y amarillo) y altares preparados para la ocasión. También lo llevaron a los lugares donde habrían trabajado sus abuelos, como un almacén ubicado cerca del centro del pueblo.

Más tarde, visitó a personas enfermas, pasó por el cementerio parroquial (donde pudo ver la tumba de dos familiares) y compartió con adultos mayores en un hogar de ancianos del sector.

Una comunidad unida: San Antonio de Padua

Uno de los momentos más significativos fue la bendición de la casa parroquial, una construcción del siglo XIX que resultó gravemente dañada tras el terremoto de 2010 y que logró ser reconstruida gracias al esfuerzo y compromiso de un grupo de familias de la comunidad. En la ocasión, el Cardenal agradeció la preocupación de los fieles por su Iglesia y por su párroco, destacando el valor del trabajo comunitario que permitió recuperar este espacio patrimonial y pastoral. La bendición contó con la presencia de las familias que participaron activamente en su reconstrucción.

Para el padre Juvenal Galaz, párroco de San Antonio de Padua de Chépica, esta “fue una visita muy importante por lo que significa el Cardenal. La comunidad lo estima mucho. Él tiene raíces chepicanas, entonces lo ven como un vecino, se sienten orgullosos”.

Posteriormente, el Cardenal sostuvo un encuentro con la comunidad en el templo parroquial, ubicado en la plaza del pueblo, antes de presidir la Santa Misa a las 19:00 horas, que congregó a numerosos fieles. 

En su homilía, el Arzobispo de Santiago expresó su emoción por estar en un lugar tan significativo para su historia personal: “Toda mi vida he escuchado hablar de Chépica. Agradezco profundamente el cariño con que me han recibido y me conmueve ver cómo esta comunidad está unida y quiere a su párroco. La Iglesia nos invita a todos a volver a la sencillez de la vida”.

Antes de finalizar la Eucaristía, la comunidad, que este año celebra 201 años de historia, hizo entrega de diversos presentes al Cardenal, entre ellos una carpeta con el registro de sus ancestros y otros obsequios propios de la zona, como signo de gratitud y afecto.

La visita concluyó con una emotiva despedida entre aplausos, reflejo del vínculo profundo entre la comunidad de Chépica y el Cardenal Fernando Chomali, en una jornada donde la fe, la memoria y la vida comunitaria se entrelazaron de manera significativa.

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