La Iglesia de Santiago y Canal 13 firmaron este viernes 19 un acuerdo de colaboración por tres años que permitirá transmitir misas desde parroquias, capillas y comunidades, grabadas prácticamente el mismo día de su emisión. El proyecto representa un cambio de enfoque: deja atrás el formato de estudio para volver al territorio, a la vida de las comunidades y a los rostros concretos de la gente. La alianza fue presentada como un reencuentro entre el canal y su identidad católica, y como una respuesta a la búsqueda espiritual que sigue presente en el país.

El cardenal Fernando Chomali señaló que tras reunirse con la presidenta del directorio y el equipo ejecutivo de la señal coincidieron en que Canal 13, aun siendo una empresa privada, “tiene un ADN católico y eclesial inseparable de su identidad”. Además, explicó que la respuesta del público revela que lo religioso sigue teniendo un lugar significativo en la sociedad: “Hay una idea instalada de que lo religioso no tiene valor, pero la realidad demuestra otra cosa. Las misas sencillas han tenido muy buen rating, el retiro de Semana Santa también fue muy visto. La gente busca esto”.

El director ejecutivo de Canal 13, Cristián Núñez, explicó que la estación “tiene vocación de servicio público y una historia íntimamente ligada a la Universidad Católica”, por lo que esta alianza dialoga naturalmente con su origen. Planteó que hoy, en un contexto marcado por la desinformación y la crisis de sentido, el canal quiere cuidar la identidad, la verdad y los valores que sostienen la vida en sociedad. 

Por eso, el cambio no es menor: se dejarán atrás las misas “muy esquemáticas o hechas en estudio, a veces con poco compromiso”, para pasar a celebraciones realizadas en parroquias y capillas, en contacto directo con comunidades reales. Además, las misas “se grabarán prácticamente el mismo día” para mantener conexión con la contingencia del país, y se buscará un lenguaje capaz de llegar a personas con mucha, poca o ninguna fe, desde valores universales capaces de tocar la vida concreta.

El cardenal Chomali destacó que esta alianza no se mide solo en términos de rentabilidad económica: “Hay una rentabilidad social, espiritual y familiar. Yo confío en que Dios proveerá ‘números azules’ como consecuencia de estas obras”, expresó. Reconoció que el gran problema de la Iglesia hoy “no es económico, sino la falta de vocaciones”, y contó que enviará una carta a los presos de Chile pidiéndoles oración, después de haber confirmado recientemente a 13 personas en la cárcel de Colina, convencido de que “Dios escucha al pobre”.

El acuerdo fue presentado como un reencuentro entre la Iglesia Católica y Canal 13, orientado a recuperar contenidos inspirados en valores evangélicos que hoy son urgentes para el país. En este marco, se plantearon 13 propuestas de contenido, siempre con una misma convicción: Chile sigue buscando profundidad espiritual, pero, como reconocieron ambas partes, será finalmente la audiencia la que marcará el camino. 

Firmado en días previos a Navidad, el convenio une el compromiso pastoral de Fernando Chomali, arzobispo de Santiago, y la decisión del director ejecutivo de Canal 13, Cristián Núñez, de ofrecer a través de la televisión abierta un espacio de encuentro, fe y acompañamiento para las personas y sus comunidades.

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