Nuevo centro de acogida Laura Vicuña para personas en situación de calle es bendecido por el Cardenal Chomali

Dic 4, 2025

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Esta mañana se inauguró el centro de acogida de la parroquia Jesús Carpintero, un espacio que ya acompaña diariamente a 25 personas en situación de calle y que nace gracias al trabajo solidario de la comunidad.

Este jueves 4 de diciembre, en la capilla Laura Vicuña de la parroquia Jesús Carpintero de Renca, se inauguró la Casa de Acogida Laura Vicuña, una iniciativa impulsada por la comunidad parroquial, bendecida por el cardenal Fernando Chomali, que contó con la presencia del obispo auxiliar monseñor Alberto Lorenzelli y del alcalde de Renca, y que busca acompañar de manera digna y fraterna a personas en situación de calle.

La inauguración reunió a la comunidad, voluntarios, vecinos y autoridades en una mañana marcada por la gratitud y la esperanza. La nueva casa de acogida, que ya recibe diariamente a 25 personas, entrega alimentación, abrigo, compañía y un entorno seguro donde cada persona es tratada con dignidad y cercanía.

Durante la ceremonia, el actual párroco, padre Felipe Torreblanca, reconoció el camino recorrido, agradeció a fundaciones, profesionales y colaboradores, y recordó que esta obra es fruto de una cadena de generosidad: “Pienso que todo esto fue como una orquesta donde hay instrumentos distintos, todos necesarios; si falta uno, la obra queda incompleta. Hoy celebramos la sinfonía que Dios compuso y ejecuta con nosotros”.

El sacerdote destacó especialmente el testimonio del padre Juan Ignacio Ovalle y el trabajo conjunto con la municipalidad, diversas fundaciones, la comunidad parroquial y la ONG Las Viñitas, subrayando que la obra “es un signo concreto del amor de Dios hecho servicio”.

El proyecto comenzó años atrás como un gesto solidario de la Parroquia Jesús Carpintero, cuando durante los inviernos se implementaba un pequeño refugio con apoyo de la Municipalidad de Renca. Sobre este proceso, el padre Juan Ignacio recordó: “Esta casa nace como una necesidad de dar techo y hogar a mucha gente que está en situación de calle y en proceso de rehabilitación”. Explicó que el refugio de invierno funcionó durante dos años, pero que la realidad les mostró que el desafío debía ser mayor: “Nos llegó una pequeña donación que servía para una casita y el vicario de la pastoral social de ese entonces, el padre Jaime Tocornal, nos planteó el desafío: ‘¿Y por qué no construyen un albergue?’ Parecía un sueño imposible, pero con la gracia de Dios fueron apareciendo las personas, las fundaciones, los recursos… y junto con la ONG Las Viñitas hoy este sueño funciona como un centro de referencia que opera todo el año para dar esperanza y nueva vida a quienes, si no, estarían en la calle”.

La gestora del proyecto, Ximena Hidalgo Pirotte, explicó que la obra trasciende la lógica de un albergue tradicional: “Esta casa es una residencia, no es un albergue. La diferencia es que aquí se pretende reinsertar a las personas en la sociedad. El albergue tiene la connotación de que pueden entrar y salir por un periodo corto; aquí la gente entra por un periodo largo y se busca volver a vincularlas con la comunidad civil, con su familia y con el trabajo”.

El propósito central, aseguró, es devolver dignidad: “La gente de calle, esa que nunca vemos, está invisible, y esa invisibilidad los hace enajenarse como seres humanos. Nosotros queremos volver a dignificarlos como personas humanas, que vuelvan a sentirse queridos por Dios”. Explicó que trabajan desde lo más básico: “enseñarles cómo sentarse a comer, lavarse, asearse, andar bien vestidos, tener una cama digna y personas dispuestas a ayudarlos”.

El Obispo Auxiliar de Santiago, monseñor Alberto Lorenzelli, quien también estuvo presente en la bendición, valoró profundamente el trabajo colaborativo que hizo posible esta obra: “Es una gran alegría poder ver realizado esto que se fue proyectando y que fue creciendo… más allá del servicio que va a ofrecer, es el proceso multiplicador de tanta gente que puso su granito de arena como hormiguitas”. Además, recordó que la inspiración evangélica es clara: “Los pobres son nuestro evangelio, los pobres son nuestro ministerio. Y los pobres son nuestro corazón. Aquí esta casa representa el corazón de Jesús”.

La instancia contó también con la presencia del alcalde de Renca, Claudio Castro Salas, quien valoró el esfuerzo sostenido de la parroquia y de sus voluntarios. Señaló que iniciativas como esta fortalecen la red social de la comuna y permiten atender con mayor dignidad a quienes viven situaciones de vulnerabilidad. Además, reafirmó la disposición del municipio para continuar colaborando con este tipo de proyectos.

El cardenal Fernando Chomali, al bendecir la Casa de Acogida Laura Vicuña, expresó su profundo reconocimiento a la comunidad por la obra realizada. En su mensaje, señaló: “Aquí se concreta lo más hermoso del Evangelio: que nadie quede fuera del amor de Dios. Cuando la Iglesia abre espacios como este, no solo entrega un techo, entrega esperanza. Y la esperanza es lo que más necesitan quienes han vivido el dolor de la calle”. El arzobispo añadió que esta casa “es un signo visible de la misericordia de Dios, hecha con manos humanas que se atrevieron a creer que un proyecto así sí era posible”.

Para el coordinador parroquial Rodrigo Mora, este paso refleja la vitalidad del Evangelio: “Aquí se ve que lo que Jesús nos deja como tarea se puede concretar. No es algo pasado de moda ni algo histórico… es palabra viva. Y hoy aquí se está concretando, ayudando al más pobre, con el centro de acogida y también con la obra vicña donde juntamos la ayuda material con la espiritual”.

La emoción también estuvo presente en el testimonio de Patricia Romero, coordinadora del comedor desde sus inicios: “Es como un sueño cumplido… comenzamos súper básico, con una cocina normal, ollitas chicas, atendiendo a 35 jóvenes y llegamos a 100 o 110. A veces no teníamos qué cocinar y llegaba la divina providencia… ver esto ahora, que ya no va a faltar para darle a los chiquillos, es una felicidad enorme. Ojalá siga funcionando por miles de años más”.

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