Santiago, diciembre de 2025. En el Salón Blanco del Arzobispado de Santiago se realizó el Encuentro de Esposas de Diáconos Permanentes, una instancia especialmente dedicada a fortalecer la vocación cristiana, matrimonial y laical de quienes acompañan el ministerio diaconal en sus comunidades. La jornada, desarrollada el sábado 13 de diciembre, reunió a esposas provenientes de distintas parroquias de la arquidiócesis, en un ambiente de fraternidad, reflexión y oración.

El encuentro tuvo como eje central la reflexión sobre la vocación de la mujer, abordada desde cuatro dimensiones: la vocación cristiana, en el mundo, en la familia y en la Iglesia. La jornada fue preparada y animada en gran parte por las propias esposas de diáconos, en un trabajo colaborativo con la Vicaría del Clero, lo que dio al encuentro un sello particularmente cercano y significativo.

Un encuentro “de ellas para ellas”

Jonathan Salgado, secretario pastoral de la Vicaría del Clero, destacó la relevancia de esta instancia, subrayando que se trató de un espacio largamente esperado:

“Estamos muy contentos porque hace muchos años que no había un encuentro solo de esposas. Ha sido una experiencia muy enriquecedora porque ha sido preparada por un grupo de esposas. No solamente la vicaría lo organizó, sino que convocamos un grupo de esposas para prepararlo. Todo el programa y la dinámica del encuentro está liderado por las mismas esposas de los diáconos y la vicaría se vuelve un apoyo. Es un espacio de ellas para ellas, que busca profundizar la vocación cristiana, la vocación matrimonial, pero sobre todo la vocación laical de ellas”.

Durante la mañana se desarrollaron momentos de oración, exposiciones, trabajo en grupos y un plenario de diálogo, culminando con la celebración de la Eucaristía. Las reflexiones estuvieron a cargo de Andrea Idalsoaga, Paulina Benavente y Yeri Contreras, quienes invitaron a profundizar en el sentido de la vocación femenina a la luz del Evangelio, la vida cotidiana y el servicio eclesial.

Vocación compartida y experiencia de comunión

Las participantes valoraron especialmente la posibilidad de encontrarse, compartir experiencias y reafirmar su propio llamado dentro de la Iglesia. María Albornoz, una de las asistentes, señaló: “Lo encuentro maravilloso porque es una manera de fortalecer la relación, fortalecer los lazos, hacernos partícipes del crecimiento de nuestros esposos y nosotros crecer a la vez con ellos”.

En la misma línea, Juana Aguilar destacó la dimensión vocacional del encuentro: “Me ha parecido bastante bueno porque nos ayuda a nosotros también a reafirmar nuestra vocación”.

Por su parte, Verónica Alfaro, esposa del diácono Víctor Acevedo, de la parroquia Inmaculada Concepción, expresó que este espacio fue vivido como un signo de esperanza y reconocimiento: “Era algo que estábamos esperando. Esto nos llena de esperanza, especialmente el poder encontrarnos, conversar, compartir experiencias y testimonios. En lo cotidiano no siempre se nota, porque son ellos quienes sirven, y eso lo tenemos claro desde el inicio, pero este espacio ha sido muy valioso”.

Como gesto testimonial, las participantes recibieron una vela adornada, signo de la luz que están llamadas a custodiar y compartir en sus familias, comunidades y en la Iglesia. El encuentro concluyó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el presbítero José Antonio Varas, momento que selló espiritualmente una mañana marcada por la comunión, la escucha y el reconocimiento mutuo.

Este primer encuentro representa un paso significativo en el acompañamiento pastoral de las esposas de diáconos permanentes, visibilizando su aporte y reafirmando su vocación laical al servicio del Pueblo de Dios en la Iglesia de Santiago.

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